El Algarve es conocido por sus playas de fama mundial y sus prestigiosos campos de golf, pero a menudo se olvida que también alberga un fantástico patrimonio gastronómico. El Algarve se ha reinventado como un auténtico destino gastronómico, con excelentes productos locales, tanto del campo como del mar. Uniendo el pasado y el presente, nuestros productores locales representan lo mejor que la región puede ofrecer.
El Algarve es conocido por sus playas de fama mundial y sus prestigiosos campos de golf, pero a menudo se olvida que también alberga un fantástico patrimonio gastronómico. El Algarve se ha reinventado como un auténtico destino gastronómico, con excelentes productos locales, tanto del campo como del mar. Uniendo el pasado y el presente, nuestros productores locales representan lo mejor que la región puede ofrecer.
Estamos orgullosos de contribuir a mantener la artesanía y las tradiciones locales, ya que estos artesanos son muy importantes para nuestra cultura y nuestro patrimonio. Visitarlos es una forma estupenda de explorar sabores únicos y una calidad que sólo encontrará mientras esté aquí, así que ¿por qué no emprende un viaje al corazón de la gastronomía algarvía?
En árabe y persa, «Portugal» significa literalmente «naranja». No es de extrañar, pues, que las naranjas del Algarve, de colores intensos, estén consideradas entre las más jugosas y dulces del mundo. Si visita Silves, encontrará interminables hileras de naranjos resplandecientes al sol y vendedores ambulantes que las venden al borde de la carretera. La miel de la región, que forma parte de un ecosistema natural, es también de gran calidad y tiene un sabor único, debido principalmente a las pequeñas explotaciones familiares de naranjos que siguen utilizando prácticas tradicionales de fertilización, y las abejas lo agradecen.
Las tradiciones rurales y agrícolas del Algarve perviven en las impresionantes montañas y valles de Monchique. Entre las aldeas enclavadas en estas laderas, podemos encontrar enchidos tradicionales (embutidos rellenos, curados o ahumados), cortesía de los agricultores y productores locales. Con recetas transmitidas de generación en generación, se sirven como deliciosas tapas o platos y a menudo se maridan con Medronho - un aguardiente de frutas tradicional procedente del fruto del madroño. El madroño, que se cultiva fácilmente en las laderas secas, cuenta con más de 40 productores sólo en Monchique.
En el Algarve oriental, Moncarapacho alberga decenas de hectáreas de olivares. Una industria que se remonta a la época romana, las aceitunas se recogen a mano en otoño y se llevan tradicionalmente a prensas de molino de piedra para producir un aceite de oliva virgen extra de la más alta calidad. Algunos de los productores de esta zona ofrecen auténticas experiencias en explotaciones olivareras que incluyen visitas guiadas, un recorrido por los olivares, una visita a la almazara y una degustación maridada con productos y platos locales.
En Castro Marim, la Flor de Sal se cosecha a mano, recogiendo y conservando los delicados cristales de las trampas de agua salada. La mejor sal marina se elabora a partir de los cristales que se forman en la superficie del agua bajo las condiciones perfectas de un sol cálido y un viento refrescante. La Flor de Sal realza los sabores y transforma un plato cotidiano en algo verdaderamente especial. Una visita guiada con los salineros le mostrará cómo se recolecta la sal y el importante papel que desempeña en la gastronomía local.
Explore la gastronomía de la región del Algarve, desde el Vila Vita Parc o una de las villas del Vila Vita Collection. Conozca la extensa oferta culinaria de Vila Vita Parc.