El arte de Arne Quinze, un destacado artista contemporáneo, cobra vida a través de sus cautivadoras pinturas abstractas al óleo y de sus esculturas de metal meticulosamente elaboradas.
"Investigo la compleja dinámica del ecosistema, la cual incorporo en todas mis obras. Mi objetivo final es mostrar la verdadera diversidad y la asombrosa belleza de la evolución de la naturaleza. Quiero despertar el asombro y aprecio por el mundo natural" - Arne Quinze
El arte de Arne Quinze, un destacado artista contemporáneo, cobra vida a través de sus cautivadoras pinturas abstractas al óleo y de sus esculturas de metal meticulosamente elaboradas. A la entrada del resort, encontrará la fascinante escultura acuática Nymphaea, un alegato de la visión artística de Quinze.
Continúe descubriendo su mundo y descubra la magnífica escultura de lupino silvestre, que evoca la belleza de la naturaleza en tonos vibrantes. Termine esta exploración deteniéndose en la contemplación de la extraordinaria pared del lobby adornada con 95 bocetos pintados al óleo, cada uno de los cuales captura un momento de esplendor artística.
A través de estas cautivadoras creaciones, Quinze le invita a comprometerse con la magnificencia de la naturaleza destacando la delicada interacción de formas, colores y texturas. Sumérjase en la profunda belleza del arte de Arne Quinze, donde cada rincón revela una nueva maravilla que contemplar.
La trayectoria artística de Arne Quinze gira en torno a los principios fundamentales de la diversidad que se encuentran en la naturaleza. Durante más de una década, ha cultivado un gran campo de flores silvestres en el jardín de su taller, un espacio cautivador compuesto por miles de plantas y flores. En este jardín-laboratorio, Quinze observa meticulosamente el crecimiento arquitectónico del tapiz de colores y sus constantes formas de evolución.
Como artista, Arne Quinze se atreve a cuestionar nuestra percepción del lugar que ocupamos en el mundo. "¿Es posible que los humanos seamos los extraterrestres de este planeta, y estemos alterando el delicado equilibrio de la naturaleza con nuestro incesante tomar sin dar nada a cambio? Es como si nuestro ADN humano se hubiera estrellado con un meteorito en la Tierra, perturbando la serena armonía del Jardín del Edén. Si salimos de nosotros mismos y observamos el mundo con otros ojos, la verdad se hace evidente: nuestras acciones son un reflejo de las criaturas dañinas, que perjudican al mundo al que llamamos hogar". - Arne Quinze
la verdad se hace evidente: nuestras acciones reflejan las de criaturas dañinas, infligiendo estragos en el mundo al que llamamos hogar". - Arne Quinze